
Los sueños son algo muy personal y están relacionados en gran parte con nuestras experiencias y deseos, así que el significado que puede tener una misma imagen en los sueños de distintas personas puede ser muy distinto, sobre todo cuando esas distintas personas pertenecen a culturas distintas.
Por eso no existe una explicación universal de lo que puede significar soñar con un dragón y hay que hacer al menos dos listados de significados: los que refieren a las culturas orientales (dónde los dragones están directamente relacionados con la divinidad, la bondad y la sabiduría) y los que son válidos en occidente, dónde al dragón se le da un valor dual: es un animal valiente, pero también malvado, traidor y peligroso.
Así, en oriente, soñar con un dragón remite a anhelos de sabiduría y bondad, pero también se considera que la visión de un dragón es un aviso de ruina y desolación alrededor de quién sueña con él.
En occidente, en cambio, se entiende que soñar con dragones está directamente relacionado con cómo nos percibimos a nosotros mismos, y el significado del sueño depende de cómo interactuemos con la bestia:
- Si soñamos que matamos a un dragón, significa que nos vemos como personas valerosas y atrevidas, capaces de superar cualquier dificultad. En este caso, el dragón es la representación de lo que nos asusta o nos preocupa.
- Si soñamos que un dragón nos persigue, suele significar que nos preocupan ciertos cambios en nuestra vida. Los que sueñan eso suelen ser personas que se sienten cómodas con su vida y que se sienten amenazadas por los cambios, simbolizados por la bestia que casi les atrapa.
- Si nosotros somos un dragón y atacamos a alguien puede significar que somos personas con escaso autocontrol y que tememos dañar a los demás con nuestras acciones. En este caso, el dragón es la representación de nuestra bestia interior y de nuestra dificultad para mantenerla tranquila.
- Si el dragón del sueño lanza fuego, implica que somos demasiado impulsivos.
- Si el dragón es nuestro amigo, lo que estamos soñando es que somos, o nos creemos, importantes, y que nos gusta sobresalir sobre el resto de la gente, ¡somos los amigos del ser más poderoso del mundo!
- Si en el sueño montamos un dragón, estamos dando salida a nuestros deseos más escondidos e improbables, y es muy probable que se trate de anhelos amorosos, ya que el dragón suele relacionarse con la sexualidad.