
Si creías que sabías todo sobre dragones y sus excentricidades es porque no conoces a Tarasque, un dragón de raíces francesas, pues residía en los alrededores de Tarascón, en Francia.
De su aspecto físico estamos seguros de que nada te sorprenderá, se trata de un dragón, solo que este es una mezcla de animal terrestre y un pez, revestido en escamas o púas a modo de caparazón de tortuga y con unos dientes muy afiliados, cortantes como espadas.
Dragón Tarasque

Si hay dragones que tienen dos, tres y cien cabezas, ¿por qué a Tarasque no le pueden sobras las patas? Este tiene seis en total. Los invitamos a ver esta criatura, a nosotros se nos asemeja a un rabipelado o zarigüeya.
Por lo general, los dragones lanzan llamas por la boca, pero Monsieur Tarasque expide sus propios excrementos a modo de flechas, tan calientes que lo alcanzado queda hecho cenizas.
Sus particularidades no terminan, la muerte de Tarasque también fue distinta a la de otras bestias, pues ocurre debido a la inventiva y astucia de una mujer, Santa Marta, una joven a quien le solicitaron ayuda para acabar con este y recobrar la paz en la comarca.
Ella solo le mostró una cruz y lo roció con agua bendita y así lo dominó. Le clamó al pueblo para que lo perdonase, pero la población respondió con patadas y piedras hacia el dragón y así la bestia murió.