
Es un islámico, presenten en la mitología persa. Actualmente se puede decir que es una criatura iraní. Es un dragón inmortal, engañoso y vengativo a quien se le atribuye el origen de los eclipses.
Tiene una gran cabeza con cuernos, que puede vivir independientemente del cuerpo
Siempre esta con la boca abierta listo para atacar y engullirse a dos cuerpos celestes.

Sus alas son ligeras y duraderas. Tiene una aerodinámica envidiable: es muy resistente y veloz en el aire.
La leyenda cuenta que Jawzahr se hizo pasar una vez por un dios para así beber una poción que lo haría eterno, existencia infinita de la que solo podía gozar una deidad, logra su cometido, pero fue descubierto por el sol y la luna quienes les reportan a los dioses lo ocurrido.
Su acción es condenada y como castigo los dioses ordenan le corten la cabeza con un disco, pero no muere porque ya disfrutaba de una vida indefinida.
Jawzahr decide vengarse persiguiendo siempre al sol y a la luna. Dicen que cuando lograr tragarse a ambos, nosotros en la tierra admiramos un eclipse.
Es un reptil que vive en el cielo, lo surca con curiosidad y vehemencia tras su objetivo.